Hace un par de semanas, fui invitada a la radio al programa educación para todos para hablar de qué formación conviene a nuestros jóvenes, mirando hacia el futuro. El tema de la transmisión era cómo preparar a nuestros hijos para un futuro incierto y siempre mucho más complejo que el actual presente.
En pocos minutos de transmisión, sin embargo, no se puede introducir pero, y mucho menos, desarrollar, un número aceptable de argumentos. Es por eso por lo que me gustaría volver sobre el tema porque me parece sumamente interesante.
Es un tema sumamente interesante y de reflexión
Por primera vez en la historia humana, la mayoría de las personas en el mundo desarrollado se ganan la vida usando la propia mente, en lugar de sus músculos, su fuerza de trabajo. Durante miles de años, la humanidad ha tenido una economía basada en la agricultura y el cultivo, el trabajo en los campos es una cosa fatigante, pero fácil de aprender. Luego, durante cientos de años, hemos tenido una economía basada en la industria.
La economía global ha dejado a un lado los sectores primario y secundario
También en este caso, se trataba de trabajos fatigantes, para los cuales no era necesaria una gran formación. Ahora, en los países más avanzados, tenemos economías siempre donde es más necesaria la formación que antes, por lo cual se convierte en imprescindible aprender nuevos conocimientos a diario.
Es decir, la economía global ha dejado a un lado los sectores primario y secundario para centrarse en el terciario, esto es, una sociedad de servicios. Por ello debemos educar a nuestros de modo tal que sepan adaptarse a estas modificaciones del mercado.