Hemos entendido la palabra «viajes» como una institución general, que se refiere casi siempre a lo mismo: Trasladarse del sitio en donde reside nuestro domicilio, a otros espacios geográficos que, conocidos o no, no se frecuentan con normalidad. Aún así, no existe una sola manera de viajar, y cada día exploramos variantes diferentes que pueden ayudarnos a descubrir cuál es el tipo de expediciones que más disfrutamos.
De tal manera, tendrás cómo escoger entre la variedad de grises que existen a los polos blancos y negros de viajar con una agencia turística o viajar como mochilero… ¿Quieres descubrir una forma distinta de viajar pero que se ajuste a ti? ¡Sigue leyendo!
Diferentes tipos de viajes turísticos
1. Nacionales
Son por lo general escapadas o viajes cortos, que se organizan en poco tiempo y pueden realizarse por carretera en algunos casos. Tienen como objetivo la relajación o desconexión de la rutina; y puede ocurrir en pequeños periodos vacacionales como carnavales, navidades, o días festivos que hacen de puente al fin de semana. Usualmente se emprenden en familia o en pareja, siendo menos común que se haga en soledad.
2. Excursiones
Tienen un fin también recreacional y se hacen en territorios nacionales, pero tienen como diferencia que son viajes con retorno a casa. Es decir, se emprende temprano a un destino, se incursiona en él todo el día, y luego se hace uso del tiquete de regreso. Son aptos para días sábados o domingos, y muy propicios también para llevar con nosotros a los niños.
3. Vacacionales
Los más comunes, porque toda la familia está al tanto de estos incluso desde muchos meses antes que se lleve a cabo: Se contrata una agencia de viaje, se compran los boletos de avión y se hacen reservaciones. Suelen tener destinos mayormente internacionales, o dentro del país de origen, pero a una distancia lo suficientemente larga como para tomar un avión. Son los más costosos porque requieren de organización y contrataciones varias, pero también los más esperados ya que se hacen como mínimo por una semana; siendo entre 2 a 3 semanas el promedio normal.
4. De mochileros
Es todo lo contrario al tipo de viaje anterior: Se practica en soledad, gastando lo mínimo, y con pocas contrataciones anticipadas. Empero, son uno de los más populares para jóvenes solteros y aventureros, ya que consiste en observar los lugares no solo desde los monumentos culturales más populares, sino desde la cotidianidad de sus ciudadanos. Así, es una experiencia muy rica culturalmente, y rentable: No es necesario tener mucho dinero para poder viajar en esta modalidad.
5. Históricos
Este tiene la particularidad que no se define por el tiempo a permanecer o la distancia, sino por el sentido del viaje: Busca visitar lugares u objetos que han marcado la pauta de ciertos espacios a lo largo de los años, como forma de instruirse, aprender y disfrutar de la historia enriquecedora de tierras ajenas. Entonces, un viaje histórico puede hacerse de mochilero, nacional, vacacional o en una excursión. Es una forma distinta de viajar, que aporta mucho a quien la utiliza.
La magia de viajar a lugares con historia
Leyendo el blog de Lugares con Historia, nos hemos enterado de las anécdotas detrás de esculturas, muros o puertas; despertando una sensibilidad, empatía o intriga por aquellas épocas. Esto también nos ha permitido entender mejor qué marcaba a la sociedad de ese entonces; y por qué aquello fue tan relevante para convertirse en estandarte de sus vivencias.
Definitivamente es una forma diferente de viajar y a su vez nuestra favorita. Lo anterior, tomando en cuenta que tiene un por qué, un objetivo, y una huella imborrable para quienes experimentan las experiencias de entender los espacios a los que van. ¡Definitivamente te va a encantar viajar a lugares con historia!