La creatividad es la base de todo tipo de oficio, arte o profesión: Pese a que esté sustentada por algún cúmulo de principios científicos; esta permite innovar y ser originales. Por eso, es común que a la hora de emprender cualquier actividad debamos hacer mano de la creatividad: Decorar un espacio; hacer un plan organizativo; crear una aplicación; o escribir un libro.
Si justamente has necesitado hacer uso de tu esencia imaginativa y no has encontrado los recursos adecuados… ¡Tal vez tengas un bloqueo creativo! ¿Cómo superarlo? Con algunas técnicas que mejoren tus hábitos y tu forma de ponerte manos a la obra.
Las 5 cosas más importantes a tener en cuenta a la hora de salir de un bloqueo creativo
Si te encuentras pasando por un momento donde no existen más que vacíos y dudas, eso no quiere decir que no puedas tener ideas extraordinarias, sino que necesitas motivarte para lograrlo. Es por eso que queremos enseñarte 5 trucos para que tu ingenio salga a relucir de forma más brillante que nunca; y así puedas alcanzar el resultado que buscas.
1. Organízate y establece un objetivo
Uno de los elementos que puede agilizar cualquier proceso de creación es precisamente tener un objetivo. Con motivo de lograrlo, es muy importante que hagas un bosquejo, esquema o plan. Ya que, si bien hay muchas ideas que nacen de lo espontáneo, otras muy buenas aparecen de hacerte las preguntas correctas:
- «¿Qué quiero hacer?» Donde plantees el sentido inicial o la naturaleza de tu intención.
- «¿Para qué lo quiero hacer?» A modo de entender el objetivo que se persigue al poner en marcha ese proyecto.
- «¿Cómo lo quiero hacer?» En base a lo anterior, comienza a tener una lluvia de ideas de palabras claves, colores, formas, y cualquier otro recurso similar que te ayude a expresar lo que quieres materializar… ¡Así tendrás una idea sensacional!
2. Mantén horarios
Aunque parezca muy tentador desvelarse pensando, nada es más útil que tener tiempos para cada cosa; de esta manera, puedes oxigenar el cerebro al dormir o salir a dar un paseo… ¡Los descansos son tan importantes como la productividad! A veces puedes estar en un bloqueo por saturación; por ello, segmenta tu día por tareas o coloca horarios, así estarás equilibrando tus esfuerzos y recursos.
3. Ve referencias para inspirarte
No hablamos de duplicar la gran idea que tuvo otro: La inspiración puede venir de algo que no corresponda a tu rubro. Quizá termines creando la receta estelar de tu restaurante mientras ves una película de acción; o elaborando el personaje principal de tu libro después de escuchar una canción.
Lo importante es consumir contenido, libros, o trabajos a fines, en búsqueda de un sentimiento: No es lo que ves, sino lo que eso te hace sentir. Puede que no hayas conectado con el proyecto, por lo que no ha aparecido en tu interior las emociones que mueven las ideas.
4. Cambia el orden de las cosas
La rutina puede ser agobiante; entonces, así como mover los muebles de casa mejora la energía, hacer las cosas diferentes, también. Renueva tu espacio de trabajo; si hacías ejercicio en las mañanas hazlo en las noches; o cualquier otra acción similar, pero cambia todas o algunas de tus actividades y verás como te ayudará a pensar mejor.
5. ¡Atrévete!
No le tengas miedo a la hoja en blanco: A veces la idea no llega sino se busca; así, siéntate frente al ordenador o una hoja de papel, y haz bocetos. Quizá de alguno de ellos surja el concepto que estás buscando, como puede que lo construyas en la suma de todos los intentos que no se concretaron… En fin ¡Solo inténtalo y persigue la idea hasta encontrarla!